Cuando la oscuridad acecha, y los temores se realizan,
encuentras calma en el camino que yace tras de ti,
pues recuerdas que ya antes has estado a ciegas,
ya antes has temido a la oscuridad,
ya antes has encontrado luz para ver tus pasos.
En esta penumbra hay luz que guíe,
hay luz que de esperanza y calor,
se encuentra al final del camino,
y si bien no iluminara tus pasos,
caminaras seguro hacia la luz,
pues sabes que cuando llegues,
habrá resplandores de nuevos amaneceres.
Puede que al llegar esa luz no sea alcanzable,
y no puedas llevarla contigo para cuando oscurezca nuevamente,
pero en ese momento como ahora,
tendrás el camino que yacerá tras de ti,
contándote la historia de tus pasos previos,
entregándote luz propia con cada recuerdo.
Penumbra,
no existe tal cosa,
no para los que saben de donde vienen,
no para los que saben donde van.
Fco.