junio 04, 2013

Cronica . . .

Imagino que llevar una crónica sería mas fácil si tuviera un claro compromiso con retro analizar mis días y mis experiencias para luego exponerlas como cruda realidad para juicio del lector.

Imagino que si solamente deseas escribir cuando no tienes como expresar lo que llevas dentro y deseas plasmarlo libre de opiniones, sabidurías o consejos que nunca seguirás, entonces no es una crónica.

Imagino que es posible entender de otra forma todo este concepto de crónica si nos ponemos en el lugar del escritor quien decide hacer una crónica no relacionada a su diario vivir sino a los momentos que a el le hacen sentir que esta vivo, los momentos alegres y los momentos agrestes.

Imagino que cuando extraes la pompa y a verborrea de un texto queda solamente la verdad desnuda y sin altura, palabras dignas de un estado de facebook o de la economía de un twit. Pero la belleza de lo simple o la belleza en el ojo del observador o incluso la belleza de una prosa muy creativa pueden darle color, matiz e incluso sentido a una idea o sentimiento de otra forma carente de toda belleza.

Imagino que ser capaz de enfrentar nuestras realidades no caer ante ellas o saber celebrarlas y luego plasmarlas como conceptos con toda la creatividad y belleza que la palabra escrita nos ofrece, es lo que finalmente nos mantiene cuerdos y libres de toda depresión.

Imagino que debemos entender día a día, que lo que vivimos es tan bello como nosotros seamos capaces de verlo, desde el día en que toda fortuna parece eludirnos, hasta el día en que todo el universo parece querer darnos en el gusto. 

Imagino que esta es una crónica, mi crónica, la de un scout que por diversos caminos encuentra esos instantes que definen la vida y con curiosidad por lo que sucederá en el papel, lo describe lo transcribe y lo embellece.

Fco.