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febrero 05, 2018

Es largo el camino ...

Es largo el camino.

Es largo el camino.

Es largo el camino.

Repito estas palabras cada vez que dudo de mi rol, cada vez que responsablemente me pongo bajo análisis.
Es importante para un rol de liderazgo estar consciente de sus privilegios, deberes y limites. 
En todo momento uno debe hacer autoevaluación de sus decisiones, si algo se esta logrando, lo estas logrando tu o lo están logrando las personas que guías.

Hace poco viví gratos momentos al observar que las personas que caminan junto a mi en este momento, disfrutan una experiencia muy completa desde que a mi me ha tocado compartir con ellos. 

Y lo que es mas, las personas que en el camino se han perdido no han pasado a ser mal vistas por quienes quedaron, solo lamentan no compartir con ellos también.

Esto ultimo considero es un verdadero testimonio de la calidad humana de estos jóvenes y adultos.

Pero...

Ha sido largo el camino...

C.P.

octubre 13, 2009

Mis 7 compañeros . . .


Avanzan las patrullas, a lo lejos adelante !!! // Caminar al mismo paso, camaradas de verdad !!! // De un pueblo libre y valiente ... Avanzad !!! // Rumbo a los Cielos, por el largo sendero !!! // Son mis 7 Compañeros, amigos de verdad !!! ... Dedicado a los 7 que participaron del primer Raid sin jefatura y superaron la prueba satisfactoriamente, buena caza, me enorgullece decir que soy su jefe (jefazo xD)

agosto 15, 2008

ESTÚPIDO . . .

La estupidez merecería figurar entre las virtudes humanas; pero he aquí que, como tantas otras, alguien la colocó en la lista de los defectos, y ahí se quedó.

Viene del latín stúpeo, stupere, stúpui, que significa sentir estupor, quedar maravillado. Fueron los mismos romanos los que asignaron valor despectivo a esta palabra, porque fueron ellos los que consideraron que no era bueno, en general, dar ocasión a los que nos rodean de conocer nuestros sentimientos.

Completan el campo léxico de stupere, el incoativo stupescere, en el que la desinencia funciona de refuerzo, con lo que se refuerza el significado, pero a la baja: pasmarse, quedarse atónito, cortado, sin saber qué decir. El adjetivo stúpidus no tiene necesariamente significado despectivo. Se usa preferentemente para designar al "estupefacto", "aturdido", "extasiado", "pasmado"; pero es igualmente apto para insultarle a uno y hacer que suene a "estúpido, necio, tonto, insensato, bufón, inculto". En cambio, la palabra stupefactus no tiene connotación negativa ni en latín ni en español. Significa estupefacto, atónito, aturdido. El verbo Stupefacio, del que procede el anterior, significa asombrar, pasmar, paralizar, dejar estupefacto (a otro). Y su forma pasiva stupefío quedarse pasmado, aturdido paralizado (por la acción de otro).

Vemos, pues, que en conjunto todo este grupo léxico era bastante tolerante con la estupidez; incluso la palabra "estúpido" no era del todo ni necesariamente insultante. Se podía decir con intención descriptiva. En nuestro lenguaje, en cambio, las palabras estúpido y estupidez están cargadas de mala intención, y así andamos todos huyendo de semejantes calificativos. Porque en nuestra cultura hemos progresado mucho, respecto a los romanos, en la ocultación y el camuflaje de nuestros sentimientos. La consigna es no inmutarse por nada, no maravillarse de nada, hacer ver que uno está de vuelta de todo, que no viene del pueblo, que no es tan fácil sorprenderle. La cosa empieza en ficción y acaba en verdad. De tanto hacer "como si", acaba siendo verdad aquello que se aparenta. Al final ya no te maravillas de nada, ya nada te sorprende, ya nada te causa estupor. Así no es fácil que te cataloguen de estúpido o estúpida.

Pero he aquí que eso hace la vida muy aburrida: sin emociones, sin nada que te sorprenda, que te llamen la atención, la vida se te pone de un gris plomizo. Y entonces, viene el gran invento: los estupefacientes. Son unos productos mágicos que te lo hacen ver todo nuevo, maravilloso, sorprendente; gracias a los cuales recuperas momentáneamente la capacidad de estupefacción. Por fin vuelves a saber lo que es el estupor, la sorpresa, la admiración. Lo que la educación te quitó, la química te lo devuelve. Te haces químicamente estupendo. En resumen, huyendo de la estupidez, fuimos a dar de bruces en los estupefacientes. Para ese viaje, más vale ser estúpido, que al fin y al cabo no es nada malo.

Por Mariano Arnal.




Un pequeño hallazgo que me parecio importante anexar.

Fco.

junio 01, 2008

Recopilando . . .

"Dont´t Explain" interpretada por el saxofonista de Dexter Gordon (FYI), toca de fondo en mi pc mientras empiezo a escribir estas líneas. Que tiene esto de simpático? Bueno, resulta que cargo la carpeta con este álbum y el reproductor que no nombraré comienza aleatoriamente a tocar los temas... comenzando por el tema previamente mencionado, cosa que es simpática considerando el tópico que me lleva a escribir el día de hoy. Esto por supuesto me lleva inevitablemente a la situación en donde debo finalmente empezar a escribir, no?

Este año es el cuarto aniversario del grupo scout en el que me encuentro, su nombre es "San Pablo de la Cruz"; sin embargo, este será mi vigésimo año en el escultismo. Si, llevo 20 años metido en esto que busca en mi su mejor expresión.

Y en este marco debo decir, que han sido unos muy afortunados, eventuales, difícil y sufridos veinte años. Ergo, me dirijo a este medio para transcribir el análisis de 20 de fogatas y 25 años de edad.

Lealtad

He intentado ser leal a lo que creo, a lo que elijo, y lo que sueño. En el intento he errado innumerables veces y mas aún en los recientes años. La consecuencia se ha transformado en un traspié que me ha tocado enfrentar mas de una vez, cosa que va contra mi precepto de equivocarme cuantas veces sea necesario para poder aprender, pero no equivocarte dos veces con lo mismo.

Abnegación

No he dejado de ser constante en muchas cosas pequeñas y unas cuantas grandiosas; sin embargo, la academia ha demostrado ser mi talón de Aquiles cuando se trata de constancia y dedicación. No he dejado de aprender, mi mente no para de trabajar y de leer y aprehender nuevos y mejores métodos de hacer... bueno, de todo. Es solo que no me encierren en un aula, por que allí seré presa del tedio y la rutina. Tanto así que he desarrollado o identificado mas bien un dicho o cliche al respecto, "me gusta aprender, pero no estudiar". Acaso eso no esta mal en muchos niveles?

Pureza

Hmm... Difícil ésta, y a la vez quizás no tanto. Pues bien, cuando se trata del blanco, tengo una gama enorme de grises a mi disposición. No soy un desgraciado que se comporta comoTabaqui
que va donde le conviene, es solo que yo... yo compenso. Explico: contamino mi cuerpo con alcohol y tabaco, bueno ya no mas de eso, pero hace poco, puesto que este análisis me llevo a comprender ha sido suficiente. (no crean que soy un alcohólico fumarola, solo mantengo un habito vicioso). Y... en compensación, enseño a llevar vida sana, y no dejo que los vicios manejen mis decisiones, cabe decir que lo hermoso de un vicio es su estilo y no, en contraste, su decadencia. Mi mente la poluto con la masculina morbosidad, que se compensa con el resultado externo de descartar el sexo casual, por una relación amorosa consumada (fome, si sé, pero más seguro). Mi retórica... como pueden leer, entonces es una compensación de lo que entendemos como garabato, puesto que tengo una gran capacidad para maldecir, enviar lejos y demases; pero, comprendo que un ser humano con cierta cultura y educación debe al menos saber diferenciar en que momento y lugar debe desenvolverse de una manera civilizada y cuando puede relajarse con los coloquios del vulgo.

Se que soy severo y quizás quienes me conocen podrían diferir de mi diciendo que soy mejor de como me catalógo. Pero tras largo pensar, he llegado a la conclusión de que cualquier bondad que en mi existiera, es directo resultado de mi mas sincera y constante lucha contra mi inherente capacidad de mal obrar. En castellano... soy bueno por elección, no por disposición.

Mis tentaciones están presentes en todo momento, y me enorgullece decir que no sucumbo frente a ellas, pero si debo reconocer que estos últimos años he dejado que la medida sea mas flexible. He leído que aquellos de convicciones poderosas son atormentados por sus mas terribles tentaciones, algo así como una lucha entre cielo e infierno, salvo que esta ocurre dentro de ti.
No se si esa será mi catalogación porque candidato a la santidad no soy.

En definitiva, he alejado mis pasos del sendero que yo mismo elegí, es difícil ascender en la vida cuando SABES que la caída es fuerte. Para mi es una lucha diaria, una lucha que hoy con fuerzas renovadas estoy ganando. Que puedo decir, soy un soñador, nada alimenta mas la llama de la voluntad en un soñador como yo que una promesa, una meta, un sueño. Y a veces, solo el mero deseo de honrar la existencia de aquello nos hizo soñar.

Mi vida como scout, es casi tan extensa como mi vida personal, por lo tanto ambas cosas se entremezclan en el largo trabajo de autoanalizarse. No sé de mucha gente que lo haga, al menos tan severamente como lo hago yo, pero si no fuera severo con mi forma de ser. Bueno, no sería quién soy verdad?

Fco.