Se va este año, este año con altos muy altos y bajos también muy bajos.
Este año he crecido solo un poco, pero siento que la visión de mi mundo ha evolucionado enormemente. Ver las mismas cosas con un distinto cristal me ha permitido hacer cosas que antes no haria sin tener tribulaciones mentales sobre mi actuar.
No fue un año facil, nunca lo es y no espero que nunca lo sea. Pero si fue un año donde las piedras fueron puestas frente a mi, y yo no fui quien las ubico allí; si me caí fue porque me estoy enseñando lo que no quiero aprender aun, y no porque coharto mis acciones.
El desafío para este año será el de ser quien escribo ser, ya que disto de ser quien me gusta ser. Y mientras más elogios recibo, más veo lo que falta en mi. Quiero decir gracias a quienes han caminado conmigo este ultimo año y disculpas a quienes he alejado de mi. Gracias sinceras del tipo que que no se dan a la cara, se demuestran. Y disculpas más sinceras aún, del tipo que no requiere perdón para que sean verdaderas.
Pocos carretes, muchas conversaciones, poca escritura y nada de lectura, asi fue mi año.
He vuelto a visitar la roca como en buen tiempo no lo hacía, aunque tambien este año he tenido motivo para visitarla. El mar sigue siendo mi consejero, o al menos un lugar donde puedo ordenar mis pensamientos sobre los caminos de mi vida.
Espero que todos tengan un año lleno de desafios, y mas importante aun, que con valentía y gloria los superen. Sigan los caminos elegidos, nunca den el paso atras, y si lo deben dar que sea para observar dos veces las cosas bellas de esta vida.
Con buenos deseos se despide...
Fco.